Se respeta el ritmo individual, por lo que cada actividad que lleva a cabo el niño le aporta interés y confianza en sí mismo.
Potenciamos su seguridad, autonomía e independencia.
Se sienten en comunidad, unidos unos con otros. Esto es debido a los grupos mixtos que hay en un centro Montessori.
Se notan capaces de hacer o de tomar sus propias decisiones, sin perder la referencia de su guía.
Se expresan con libertad, tanto por su voz como por su cuerpo.
Tienen libertad de movimiento y de expresión corporal, ya que pueden desplazarse por el ambiente eligiendo el material a su criterio, desarrollando su capacidad de decisión.
Impulsa la creatividad.