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Imagina la educación en la que crees.
Nuestro compromiso es hacerla realidad.

En los últimos años, ha adquirido mayor valor social el cuidado a la primera infancia. Y ésta es una muy buena noticia y que viene como anillo al dedo al método Montessori.

Como adultos conscientes, nuestro papel pasa por permitir que los niños crezcan conectados con su esencia, con su potencial y seguros de sí; que caminen en la dirección de su propósito, accesen su sabiduría interna y practiquen la autoescucha.

Igualmente pasa por darles posibilidades, autonomía y voz. También por creer en ellos y dar espacio para que crean en si mismos. Permitirles que crezcan con su autoestima fortalecida, unidos a su verdad y sus necesidades.

Porque estos son los pilares sobre los que se sostiene toda la vida adulta.

El niño guiado por un maestro interior trabaja incesantemente con alegría para construir al hombre. Nosotros educadores, solo podemos ayudar.

María Montessori

La Pedagogía Montessori

Educar con base en Montessori es entender los potenciales inimaginables de aprendizaje de un niño. Es descobrir sus talentos y desarrollar sus habilidades.

Los beneficios de que un niño asista a una escuela Montessori en comparación con la metodología tradicional son:

La alegría, sentir la propia valía, ser apreciado y amado por otros, sentirse útil y capaz de producir, son factores de gran valor para el alma humana.

María Montessori

El método se basa en 4 pilares fundamentales:

1

Ambiente Preparado

Un lugar ordenado, simple y real

Cada objeto y elemento tiene un fin y una razón de ser para el desarrollo del niño. Todo es proporcional a su medida, con estanterías bajas y mesas y sillas acordes a su altura.

Los niños y las niñas trabajan en mesas o en alfombras de manera individual y también se llevan a cabo numerosas presentaciones en grupo.

Cada niño utiliza el material que elige tomándolo de la estantería, y después, devolviéndolo a su lugar para que lo puedan coger otros compañeros. Por ello, cada material es único, haciendo que los niños trabajen la espera y la paciencia.

2

Edades mezcladas

La confluencia de edades favorece la cooperación, el deseo de aprender y el respeto

En la etapa de Nido, el niño puede entrar desde los cuatro meses hasta que camine y mantenga bien su equilibrio y tenga una buena marcha. Esto quiere decir que, cuando esté preparado para pasar a Comunidad Infantil, se habla con las familias y se hace una transición de ambientes, siempre acompañado de su guía.

En Comunidad Infantil no hay una edad específica para entrar. Abarca aproximadamente desde los quince meses hasta los tres años.

3

Material Concreto

Materiales científicamente diseñados para dar la oportunidad al niño a desarrollar sus habilidades cognitivas

Cada uno de ellos posibilitan la repetición y promueven la concentración. Además, tienen un control de error, mostrando al niño si lo usó de manera correcta o no.

De no ser así, ellos saben que el error forma parte del proceso de aprendizaje y volverán a intentarlo de manera positiva hasta lograrlo.

4

El rol del Guía

Un adulto observador que ayuda y estimula al niño a su desarrollo y aprendizaje

Según el momento evolutivo del niño, la guía le ofrecerá diferentes materiales y se los presentará.

Observará sus intereses y le proporcionará mayor cantidad de actividades acorde a ellos.

Materiales que hacen únicos a los ambientes

En la etapa de Nido se hace referencia a las tarjetas en blanco y negro, ya que los bebés tienen su vista limitada y se sienten atraídos por estos dos colores y contrastes. Se tratan de imágenes sencillas con figuras geométricas que facilitan el desarrollo sensorial de la vista.

Tanto en Nido como en Comunidad Infantil disponemos de otro tipo de material: la madera.

Aunque también nos encontramos con elementos de metal y cristal, la madera abunda en los ambientes Montessori.

¿Y por qué este material?

La madera transmite sensaciones, con cualidades diferenciadas:

En cuanto al metal y el cristal, también transmiten sensaciones al cuerpo humano. Pero, ¿qué ocurre si el cristal se cae y se rompe?

Como a cualquier persona, se nos puede caer un objeto de cristal y romperse, pero lo importante es saber cómo gestionar ese momento.

En nuestro centro, cuando esta acción ocurre, lo trabajamos con los niños con mucho amor y cuidado. Les explicamos que el material se ha roto y hay que recogerlo con excesiva atención, procurando no dañarnos. Una vez que recogemos el material, reponemos dicho objeto.

Además de cubrir estas necesidades, los materiales también deben tener colores suaves y cálidos, transmitiendo calma y seguridad.

Por otro lado, es importante destacar que en los ambientes Montessori hay espejos a su altura, permitiéndoles que se visualicen y vean en todo momento. Esto les ayuda a crear su propia identidad y conocerse a si mismos.

Niños concentrados, adultos con foco

Tener un ambiente con colores oscuros o chillones y demasiada saturación, hace que los peques no mantengan una buena concentración y les agobie el lugar de trabajo. Sin olvidar que estos ambientes deben tener luminosidad y permitir que la luz solar entre a lo largo del día. También, hay numerosas presentaciones donde se establece una categoría de color. Esto significa que el material de esa presentación contiene un color específico que ayuda al niño a saber dónde va ubicada cada cosa.

El secreto de nuestro abanico de posibilidades infinitas

Parece que hablar de la pedagogía Montessori significa que el peque puede hacer o deshacer a su gusto en el ambiente, pero eso no tiene nada que ver con la metodología.

Este método también tiene una programación detrás, ya que es importante saber qué actividad se va a llevar a cabo cada día.

Y para saber qué materiales se les va a presentar, la guía/profesora realiza una observación directa de cada uno de los niños, lo que le permite saber sus intereses y gustos más característicos, y así poder proporcionar mayor material acorde a estos intereses.

Pero, lo más importante para una buena observación, es saber qué son los periodos sensibles, ya que todos y cada uno de los niños y niñas pasan por ellos.

¿Qué son los periodos sensibles?

El niño, en su desarrollo, va atravesando una serie de periodos sensibles, limitados en el tiempo e irrepetibles. Durante estos ciclos temporales el niño tiene un interés especial por aprender sobre ciertas áreas.

Las características que tienen estos periodos sensibles son:

¿Cuáles son?

Lenguaje

Manipulación de objetos pequeños

Movimiento

Socialización

Orden

Refinamiento de los sentidos

Otros: música, matemáticas, control de esfínteres, gracia y cortesía, escritura, lectura, naturaleza

¿Cómo detectarlos?

La guía debe buscar puntos en común en las actividades elegidas por el niño y observar sus grandes intereses.

Es importante ver en qué actividades se concentra o de manera espontánea escoge un material y se centra en él. Además, observar que repite sin motivo una actividad o durante días se interesa por un determinado aspecto; eso también nos hace saber que les gusta algo en concreto y que está pasando por determinado periodo sensitivo.

Por otro lado, en esta pedagogía es importante realizar cada una de las presentaciones del ambiente, sin saltar ninguna, ya que cada una de ellas tiene un fundamento.

El valor del silencio

En un centro Montessori se realizan las presentaciones del material en silencio o con el menor número de palabras posibles. Este silencio favorece la autonomía y la concentración del niño.

Es muy importante no interrumpirle, ya que si lo hacemos estamos enviándole el mensaje de que lo que está haciendo no es valioso o al menos no tan valioso como el motivo que nos lleva a interrumpirle.

Cómo gestionamos una explosión emocional

Las rabietas pueden ocurrir por numerosos motivos o situaciones, pero la mayoría de las veces es porque el niño o la niña quiere conseguir algo en particular. También aparecen cuando están cansados, hambrientos o molestos e incómodos por alguna razón. En nuestro centro educativo también hay rabietas, pero nuestra manera de verlas es diferente, ya que no las percibimos como algo frustrante ni abrumador.

Cuando surge una rabieta acompañamos al niño, estando a su lado y no agobiándole, ya que es necesario que le dejemos espacio, mostrando siempre afecto y amor hacia él, intentando ayudarle para que regule sus emociones.

Es fundamental que el peque sea consciente de que el límite que le hemos interpuesto es claro y firme y que a pesar de ello, seguirá teniendo nuestro amor, cariño y confianza.

Si está preparado, una vez que se ha calmado, llega el momento de poder hablar con él o ella y así, saber qué ha pasado y cómo solucionarlo.

A medida que el niño va creciendo, estas emociones se van regulando hasta que este tipo de comportamiento desaparece.

Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón.

María Montessori

Diseñado con ♥ por Fernanda Rojas

Imagina la educación en la que crees. Nuestro compromiso es hacerla realidad.

En los últimos años, ha adquirido mayor valor social el cuidado a la primera infancia. Y ésta es una muy buena noticia y que viene como anillo al dedo al método Montessori.

Como adultos conscientes, nuestro papel pasa por permitir que los niños crezcan conectados con su esencia, con su potencial y seguros de sí; que caminen en la dirección de su propósito, accesen su sabiduría interna y practiquen la autoescucha.

Igualmente pasa por darles posibilidades, autonomía y voz. También por creer en ellos y dar espacio para que crean en si mismos. Permitirles que crezcan con su autoestima fortalecida, unidos a su verdad y sus necesidades.

Porque estos son los pilares sobre los que se sostiene toda la vida adulta.

El niño guiado por un maestro interior trabaja incesantemente con alegría para construir al hombre. Nosotros educadores, solo podemos ayudar.

María Montessori

La Pedagogía Montessori

Educar con base en Montessori es entender los potenciales inimaginables de aprendizaje de un niño. Es descobrir sus talentos y desarrollar sus habilidades.

Los beneficios de que un niño asista a una escuela Montessori en comparación con la metodología tradicional son:

La alegría, sentir la propia valía, ser apreciado y amado por otros, sentirse útil y capaz de producir, son factores de gran valor para el alma humana.

María Montessori

El método se basa en 4 pilares fundamentales:

1

Ambiente Preparado

Un lugar ordenado, simple y real

Cada objeto y elemento tiene un fin y una razón de ser para el desarrollo del niño. Todo es proporcional a su medida, con estanterías bajas y mesas y sillas acordes a su altura.

Los niños y las niñas trabajan en mesas o en alfombras de manera individual y también se llevan a cabo numerosas presentaciones en grupo.

Cada niño utiliza el material que elige tomándolo de la estantería, y después, devolviéndolo a su lugar para que lo puedan coger otros compañeros. Por ello, cada material es único, haciendo que los niños trabajen la espera y la paciencia.

2

Edades mezcladas

La confluencia de edades favorece la cooperación, el deseo de aprender y el respeto

En la etapa de Nido, el niño puede entrar desde los cuatro meses hasta que camine y mantenga bien su equilibrio y tenga una buena marcha. Esto quiere decir que, cuando esté preparado para pasar a Comunidad Infantil, se habla con las familias y se hace una transición de ambientes, siempre acompañado de su guía.

En Comunidad Infantil no hay una edad específica para entrar. Abarca aproximadamente desde los quince meses hasta los tres años.

3

Material Concreto

Materiales científicamente diseñados para dar la oportunidad al niño a desarrollar sus habilidades cognitivas

Cada uno de ellos posibilitan la repetición y promueven la concentración. Además, tienen un control de error, mostrando al niño si lo usó de manera correcta o no.

De no ser así, ellos saben que el error forma parte del proceso de aprendizaje y volverán a intentarlo de manera positiva hasta lograrlo.

4

El rol del Guía

Un adulto observador que ayuda y estimula al niño a su desarrollo y aprendizaje

Según el momento evolutivo del niño, la guía le ofrecerá diferentes materiales y se los presentará.

Observará sus intereses y le proporcionará mayor cantidad de actividades acorde a ellos.

Materiales que hacen únicos a los ambientes

En la etapa de Nido se hace referencia a las tarjetas en blanco y negro, ya que los bebés tienen su vista limitada y se sienten atraídos por estos dos colores y contrastes. Se tratan de imágenes sencillas con figuras geométricas que facilitan el desarrollo sensorial de la vista.

Tanto en Nido como en Comunidad Infantil disponemos de otro tipo de material: la madera.

Aunque también nos encontramos con elementos de metal y cristal, la madera abunda en los ambientes Montessori.

¿Y por qué este material?

La madera transmite sensaciones, con cualidades diferenciadas:

En cuanto al metal y el cristal, también transmiten sensaciones al cuerpo humano. Pero, ¿qué ocurre si el cristal se cae y se rompe?

Como a cualquier persona, se nos puede caer un objeto de cristal y romperse, pero lo importante es saber cómo gestionar ese momento.

En nuestro centro, cuando esta acción ocurre, lo trabajamos con los niños con mucho amor y cuidado. Les explicamos que el material se ha roto y hay que recogerlo con excesiva atención, procurando no dañarnos. Una vez que recogemos el material, reponemos dicho objeto.

Además de cubrir estas necesidades, los materiales también deben tener colores suaves y cálidos, transmitiendo calma y seguridad.

Por otro lado, es importante destacar que en los ambientes Montessori hay espejos a su altura, permitiéndoles que se visualicen y vean en todo momento. Esto les ayuda a crear su propia identidad y conocerse a si mismos.

Niños concentrados, adultos con foco

Tener un ambiente con colores oscuros o chillones y demasiada saturación, hace que los peques no mantengan una buena concentración y les agobie el lugar de trabajo. Sin olvidar que estos ambientes deben tener luminosidad y permitir que la luz solar entre a lo largo del día. También, hay numerosas presentaciones donde se establece una categoría de color. Esto significa que el material de esa presentación contiene un color específico que ayuda al niño a saber dónde va ubicada cada cosa.

El secreto de nuestro abanico de posibilidades infinitas

Parece que hablar de la pedagogía Montessori significa que el peque puede hacer o deshacer a su gusto en el ambiente, pero eso no tiene nada que ver con la metodología.

Este método también tiene una programación detrás, ya que es importante saber qué actividad se va a llevar a cabo cada día.

Y para saber qué materiales se les va a presentar, la guía/profesora realiza una observación directa de cada uno de los niños, lo que le permite saber sus intereses y gustos más característicos, y así poder proporcionar mayor material acorde a estos intereses.

Pero, lo más importante para una buena observación, es saber qué son los periodos sensibles, ya que todos y cada uno de los niños y niñas pasan por ellos.

¿Qué son los periodos sensibles?

El niño, en su desarrollo, va atravesando una serie de periodos sensibles, limitados en el tiempo e irrepetibles. Durante estos ciclos temporales el niño tiene un interés especial por aprender sobre ciertas áreas.

Las características que tienen estos periodos sensibles son:

¿Cuáles son?

Lenguaje

Otros: música, matemáticas, control de esfínteres, gracia y cortesía, escritura, lectura, naturaleza

Movimiento

Manipulación de objetos pequeños

Socialización

Orden

Refinamiento de los sentidos

¿Cómo detectarlos?

La guía debe buscar puntos en común en las actividades elegidas por el niño y observar sus grandes intereses.

Es importante ver en qué actividades se concentra o de manera espontánea escoge un material y se centra en él. Además, observar que repite sin motivo una actividad o durante días se interesa por un determinado aspecto; eso también nos hace saber que les gusta algo en concreto y que está pasando por determinado periodo sensitivo.

Por otro lado, en esta pedagogía es importante realizar cada una de las presentaciones del ambiente, sin saltar ninguna, ya que cada una de ellas tiene un fundamento.

El valor del silencio

En un centro Montessori se realizan las presentaciones del material en silencio o con el menor número de palabras posibles. Este silencio favorece la autonomía y la concentración del niño.

Es muy importante no interrumpirle, ya que si lo hacemos estamos enviándole el mensaje de que lo que está haciendo no es valioso o al menos no tan valioso como el motivo que nos lleva a interrumpirle.

Cómo gestionamos una explosión emocional

Las rabietas pueden ocurrir por numerosos motivos o situaciones, pero la mayoría de las veces es porque el niño o la niña quiere conseguir algo en particular. También aparecen cuando están cansados, hambrientos o molestos e incómodos por alguna razón. En nuestro centro educativo también hay rabietas, pero nuestra manera de verlas es diferente, ya que no las percibimos como algo frustrante ni abrumador.

Cuando surge una rabieta acompañamos al niño, estando a su lado y no agobiándole, ya que es necesario que le dejemos espacio, mostrando siempre afecto y amor hacia él, intentando ayudarle para que regule sus emociones.

Es fundamental que el peque sea consciente de que el límite que le hemos interpuesto es claro y firme y que a pesar de ello, seguirá teniendo nuestro amor, cariño y confianza.

Si está preparado, una vez que se ha calmado, llega el momento de poder hablar con él o ella y así, saber qué ha pasado y cómo solucionarlo.

A medida que el niño va creciendo, estas emociones se van regulando hasta que este tipo de comportamiento desaparece.

Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón.

María Montessori

Diseñado con ♥ por Fernanda Rojas

Imagina la educación en la que crees. Nuestro compromiso es hacerla realidad.

En los últimos años, ha adquirido mayor valor social el cuidado a la primera infancia. Y ésta es una muy buena noticia y que viene como anillo al dedo al método Montessori.

Como adultos conscientes, nuestro papel pasa por permitir que los niños crezcan conectados con su esencia, con su potencial y seguros de sí; que caminen en la dirección de su propósito, accesen su sabiduría interna y practiquen la autoescucha.

Igualmente pasa por darles posibilidades, autonomía y voz. También por creer en ellos y dar espacio para que crean en si mismos. Permitirles que crezcan con su autoestima fortalecida, unidos a su verdad y sus necesidades.

Porque estos son los pilares sobre los que se sostiene toda la vida adulta.

El niño guiado por un maestro interior trabaja incesantemente con alegría para construir al hombre. Nosotros educadores, solo podemos ayudar.

María Montessori

La Pedagogía Montessori

Educar con base en Montessori es entender los potenciales inimaginables de aprendizaje de un niño. Es descobrir sus talentos y desarrollar sus habilidades.

Los beneficios de que un niño asista a una escuela Montessori en comparación con la metodología tradicional son:

Se respeta el ritmo individual, por lo que cada actividad que lleva a cabo el niño le aporta interés y confianza en sí mismo.

Potenciamos su seguridad, autonomía e independencia.

Se sienten en comunidad, unidos unos con otros. Esto es debido a los grupos mixtos que hay en un centro Montessori.

Se notan capaces de hacer o de tomar sus propias decisiones, sin perder la referencia de su guía.

Se expresan con libertad, tanto por su voz como por su cuerpo.

Tienen libertad de movimiento y de expresión corporal, ya que pueden desplazarse por el ambiente eligiendo el material a su criterio, desarrollando su capacidad de decisión.

Impulsa la creatividad.

La alegría, sentir la propia valía, ser apreciado y amado por otros, sentirse útil y capaz de producir, son factores de gran valor para el alma humana.

María Montessori

El método se basa en 4 pilares fundamentales:

1

Ambiente Preparado

Un lugar ordenado, simple y real

Cada objeto y elemento tiene un fin y una razón de ser para el desarrollo del niño. Todo es proporcional a su medida, con estanterías bajas y mesas y sillas acordes a su altura.

Los niños y las niñas trabajan en mesas o en alfombras de manera individual y también se llevan a cabo numerosas presentaciones en grupo.

Cada niño utiliza el material que elige tomándolo de la estantería, y después, devolviéndolo a su lugar para que lo puedan coger otros compañeros. Por ello, cada material es único, haciendo que los niños trabajen la espera y la paciencia.

2

Edades mezcladas

La confluencia de edades favorece la cooperación, el deseo de aprender y el respeto

En la etapa de Nido, el niño puede entrar desde los cuatro meses hasta que camine y mantenga bien su equilibrio y tenga una buena marcha. Esto quiere decir que, cuando esté preparado para pasar a Comunidad Infantil, se habla con las familias y se hace una transición de ambientes, siempre acompañado de su guía.

En Comunidad Infantil no hay una edad específica para entrar. Abarca aproximadamente desde los quince meses hasta los tres años.

3

Material Concreto

Materiales científicamente diseñados para dar la oportunidad al niño a desarrollar sus habilidades cognitivas

Cada uno de ellos posibilitan la repetición y promueven la concentración. Además, tienen un control de error, mostrando al niño si lo usó de manera correcta o no.

De no ser así, ellos saben que el error forma parte del proceso de aprendizaje y volverán a intentarlo de manera positiva hasta lograrlo.

4

El rol del Guía

Un adulto observador que ayuda y estimula al niño a su desarrollo y aprendizaje

Según el momento evolutivo del niño, la guía le ofrecerá diferentes materiales y se los presentará.

Observará sus intereses y le proporcionará mayor cantidad de actividades acorde a ellos.

Materiales que hacen únicos a los ambientes

En la etapa de Nido se hace referencia a las tarjetas en blanco y negro, ya que los bebés tienen su vista limitada y se sienten atraídos por estos dos colores y contrastes. Se tratan de imágenes sencillas con figuras geométricas que facilitan el desarrollo sensorial de la vista.

Tanto en Nido como en Comunidad Infantil disponemos de otro tipo de material: la madera.

Aunque también nos encontramos con elementos de metal y cristal, la madera abunda en los ambientes Montessori.

¿Y por qué este material?

La madera transmite sensaciones, con cualidades diferenciadas:

En cuanto al metal y el cristal, también transmiten sensaciones al cuerpo humano. Pero, ¿qué ocurre si el cristal se cae y se rompe?

Como a cualquier persona, se nos puede caer un objeto de cristal y romperse, pero lo importante es saber cómo gestionar ese momento.

En nuestro centro, cuando esta acción ocurre, lo trabajamos con los niños con mucho amor y cuidado. Les explicamos que el material se ha roto y hay que recogerlo con excesiva atención, procurando no dañarnos. Una vez que recogemos el material, reponemos dicho objeto.

Además de cubrir estas necesidades, los materiales también deben tener colores suaves y cálidos, transmitiendo calma y seguridad.

Por otro lado, es importante destacar que en los ambientes Montessori hay espejos a su altura, permitiéndoles que se visualicen y vean en todo momento. Esto les ayuda a crear su propia identidad y conocerse a si mismos.

Niños concentrados, adultos con foco

Tener un ambiente con colores oscuros o chillones y demasiada saturación, hace que los peques no mantengan una buena concentración y les agobie el lugar de trabajo. Sin olvidar que estos ambientes deben tener luminosidad y permitir que la luz solar entre a lo largo del día. También, hay numerosas presentaciones donde se establece una categoría de color. Esto significa que el material de esa presentación contiene un color específico que ayuda al niño a saber dónde va ubicada cada cosa.

El secreto de nuestro abanico de posibilidades infinitas

Parece que hablar de la pedagogía Montessori significa que el peque puede hacer o deshacer a su gusto en el ambiente, pero eso no tiene nada que ver con la metodología.

Este método también tiene una programación detrás, ya que es importante saber qué actividad se va a llevar a cabo cada día.

Y para saber qué materiales se les va a presentar, la guía/profesora realiza una observación directa de cada uno de los niños, lo que le permite saber sus intereses y gustos más característicos, y así poder proporcionar mayor material acorde a estos intereses.

Pero, lo más importante para una buena observación, es saber qué son los periodos sensibles, ya que todos y cada uno de los niños y niñas pasan por ellos.

¿Qué son los periodos sensibles?

El niño, en su desarrollo, va atravesando una serie de periodos sensibles, limitados en el tiempo e irrepetibles. Durante estos ciclos temporales el niño tiene un interés especial por aprender sobre ciertas áreas.

Las características que tienen estos periodos sensibles son:

¿Cuáles son?

Lenguaje

Movimiento

Manipulación de objetos pequeños

Orden

Socialización

Refinamiento de los sentidos

Otros: música, matemáticas, control de esfínteres, gracia y cortesía, escritura, lectura, naturaleza

¿Cómo detectarlos?

La guía debe buscar puntos en común en las actividades elegidas por el niño y observar sus grandes intereses.

Es importante ver en qué actividades se concentra o de manera espontánea escoge un material y se centra en él. Además, observar que repite sin motivo una actividad o durante días se interesa por un determinado aspecto; eso también nos hace saber que les gusta algo en concreto y que está pasando por determinado periodo sensitivo.

Por otro lado, en esta pedagogía es importante realizar cada una de las presentaciones del ambiente, sin saltar ninguna, ya que cada una de ellas tiene un fundamento.

El valor del silencio

En un centro Montessori se realizan las presentaciones del material en silencio o con el menor número de palabras posibles. Este silencio favorece la autonomía y la concentración del niño.

Es muy importante no interrumpirle, ya que si lo hacemos estamos enviándole el mensaje de que lo que está haciendo no es valioso o al menos no tan valioso como el motivo que nos lleva a interrumpirle.

Cómo gestionamos una explosión emocional

Las rabietas pueden ocurrir por numerosos motivos o situaciones, pero la mayoría de las veces es porque el niño o la niña quiere conseguir algo en particular. También aparecen cuando están cansados, hambrientos o molestos e incómodos por alguna razón. En nuestro centro educativo también hay rabietas, pero nuestra manera de verlas es diferente, ya que no las percibimos como algo frustrante ni abrumador.

Cuando surge una rabieta acompañamos al niño, estando a su lado y no agobiándole, ya que es necesario que le dejemos espacio, mostrando siempre afecto y amor hacia él, intentando ayudarle para que regule sus emociones.

Es fundamental que el peque sea consciente de que el límite que le hemos interpuesto es claro y firme y que a pesar de ello, seguirá teniendo nuestro amor, cariño y confianza.

Si está preparado, una vez que se ha calmado, llega el momento de poder hablar con él o ella y así, saber qué ha pasado y cómo solucionarlo.

A medida que el niño va creciendo, estas emociones se van regulando hasta que este tipo de comportamiento desaparece.

Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón.

María Montessori

Diseñado con ♥ por Fernanda Rojas

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